El viernes 8 de marzo de 2013,
mientras la gran mayoría de Bogotanas y Bogotanos hacían del 8 de marzo un viernes cultural de baile y cerveza, acompañado de flores y chocolatinas,
las compañeras de la Asociación de la Mujer Democrática de Bosa conmemoraban el
8 de marzo como debería de ser, es decir, reflexionando sobre la condición de
desigualdad histórica generada con un sistema patriarcal que hoy se sustenta en
el capitalismo, generando así, lo que las compañeras denunciaron como la doble opresión:
la generada por su condición biológica y social de ser mujeres y la generada
por su condición socio-económica y política de ser mujeres de los sectores
populares.
Con el lema “Queremos flores”, la AMD evocó diferentes formas de violencia y discriminación
sobre las mujeres. “Queremos flores del que nos pega, del que se emborracha.
Del que se bebe el pago de la comida del mes”, “Queremos flores del que nos
paga menos por el trabajo más pesado y del que nos corrió cuando se dio cuenta
que estábamos embarazadas”. Estás frases y otras más, fue la antesala para que grupos de
mujeres dieran a conocer al auditorio sus opiniones, sentimientos y propuestas
para reivindicar los derechos de las mujeres.
El mensaje oficial de Yudy Pérez,
dirigente de la AMD, es la búsqueda de soluciones desde lo cotidiano, no solo
para los 8 de marzos, sino en el día a día, para lograr esa igualdad y mejores
condiciones de vida que las mujeres deben tener. El ejemplo de la misma
Asociación es muy alusivo al respecto, al ser esta una organización popular de
mujeres, se convierte en opción de vida para las mujeres de los barrios
populares en donde la resolución del problema del empleo, el cuidado de los
niños y niñas con el Jardín Infantil que administran y los procesos de
formación, son la antesala para que más mujeres salgan a la vida pública a ejercer
su condición de sujetas de derechos.
“Todas las frases son condiciones que les pasa a todas las mujeres, no solo a una y a veces sucede que nos da rabia contra nosotras mismas o contra otras mujeres”, dijo Yudy cuando quiso referirse a un hecho poco tratado a la hora de conmemorar estas fechas, y es que las mismas mujeres ejercen violencia y discriminación contra otras mujeres, de allí el llamado de la Asociación de la Mujer Democrática a construir más solidaridad entre las mismas mujeres y a que esa solidaridad se visibilice en la calle, razón por la cual un nutrido grupo de mujeres populares que acompañaban este evento se hicieron sentir por las avenidas de bosa en un desplazamiento que las llevo desde el barrio palestina hasta el barrio Villa Suaita.
Con consignas y cánticos este
grupo de mujeres irrumpió la cotidianidad de las calles de bosa, con carteles y
antorchas llamaron la atención de la desprevenida comunidad que suele ver, en
estas fechas, solo desfile de novios con flor en la mano para alguna taberna a
celebrar el día de la mujer. Pero las
compañeras no estaban celebrando, sino conmemorado, y la conmemoración las
llevo paso a paso hasta el parque del barrio Villa Suaita en donde expresaron
sus mejores deseos a través de un ritual. Cada una depositaba un puñado de
arena por lo que consideraba una necesidad para mejorar la condición de la mujer.
Se oyeron voces que reivindicaban las enseñanzas de chaves, saludes a las
mujeres cabeza de hogar, a las madres que sacan sus hijas adelante; se escucharon
reclamos contra la violencia y femicidios, deseos para que más mujeres se
vinculen a la lucha política.
Al final de la jornada, canelazo,
brindis y congratulaciones. Con este tipo de actividades acompañadas de danza,
por el grupo la Tulpa, mensajes del MODEP, y sobre todo, vinculación de la comunidad,
la Asociaciones de la Mujer Democracia de Bosa avanzo un paso más en la construcción
de una política para la mujer.